22 de marzo de 2009

EL MIEDO COMO RECURSO

Agotadas las posibilidades de detener el deterioro y su final político hacia el 2011, el Kirchnerismo ha decidido dar su última “batalla” con el recurso del miedo.

Profundiza los conflictos, acrecienta los odios y la confrontación, genera un clima de caos y amenaza con la nada a una sociedad que a la incertidumbre económica se le agrega la incertidumbre política de una argentina de mayores enfrentamientos.

Esta concepción de lo político bajo el criterio de Carl Schmit amigo – enemigo, viene siendo aplicada desde el principio y con el tiempo se ha ido profundizando, es una lógica que naturalmente tiende a generar tensiones políticas que van creciendo en intensidad, pues se deja de lado el diálogo, sustituyéndolo por la confrontación con el que piensa distinto.

Llevar al país a la fragmentación y los odios irreconciliables, es como mínimo un acto de irresponsabilidad política, cuando no un retroceso institucional de impredecibles consecuencias. Si en nuestro lento aprendizaje de convivencia democrática no alcanzamos a concluir la primaria, esta situación nos está devolviendo al preescolar.

La resonante frase del dirigente justicialista Emilio Pérsico; “si perdemos que gobiernen Cobos y Clarín” muestra un oficialismo que está dispuesto a todo para aferrarse a lo que le queda de poder. Quizás la confrontación, el caos y la pelea irracional, los lleve a creer que metidos todos en ese juego, quienes hoy están llevan las de ganar. Instalar el miedo a través del “nosotros o el caos” manifiesta una postura irracional que en el actual estado de cosas, lleva el “nosotros o el caos” a “el caos o el caos”, del miedo al espanto y del espanto a lo imprevisible.

¿Es necesario que los argentinos nos veamos envueltos cíclicamente en conflictos que terminan en callejones sin salida? ¿Es posible que la profundización del recurso de la lucha sin cuartel se instale una y otra vez? ¿Producto de qué suceden estas cosas? ¿Porque razón quienes detentan el poder se sienten en derecho de arriesgar todo para mantenerlo o destruir todo en la retirada?

Cuando esta concepción se ejerce desde el poder el recurso se trastoca en hábito, y el hábito se encarna como cultura. El método convertido en cultura, se repite entonces desde el Estado (teórico garante de la paz social y natural responsable de dar solución a los conflictos de intereses) hacia el resto de los actores sociales.

Cambiamos el diálogo por la confrontación, dejamos la palabra y agarramos la pala para cavar trincheras.

Lo peor que puede hacer la dirigencia política que se pretenda responsable es entrar en la locura que plantea el kirchnerismo, si entra en el juego de la confrontación sin límites y la defensa individual iremos sí al “caos o el caos”, si ofrecemos racionalidad y madurez estaremos dando a la sociedad un puente que le permita dominar el miedo y cruzar hacia un camino de esperanza.

El voto elige representantes, pero el voto también y más en estos tiempos, es herramienta que puede llevar poderosos mensajes. El voto debe ser el mensaje, el claro mensaje de una sociedad que quiere parar la locura. Nadie es el principio ni el final de la historia. Los K no lo son y no podemos permitir que se lo crean.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena nota mauro. He pasado tu dire a varios contactos porque es un muy buen espacio para dar nuestra opinion.
analia