Esta
nota la escribí el 3 de septiembre de 2009 cuando el gobierno
provincial decía que el megaestadio no costaría un peso más y estaría
terminado en 2010:
MEGAVERGUENZA
Sin revisión, sin investigación, sin responsables, el símbolo de la obra pública justicialista sigue adelante.
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo que tendrá un tratamiento
meteórico en la Cámara de Diputados como si nada hubiera pasado, muestra
la funcionalidad del Poder a los intereses políticos y económicos de
unos pocos.
Nunca mejor aplicado el modelo Kirchnerista de gestión (el capitalismo de amigos) a la administración de la provincia.
En medio de una crisis sumamente preocupante, con pueblos sumidos en la
inactividad económica, con aumento del desempleo y la pobreza, se
resuelve continuar la obra del megaestadio con la misma empresa que la
mal ejecutó, gastando más dinero en una obra pública improductiva, que
nadie sabe cuántos millones le va a terminar costando a los pampeanos.
Decir que el Estado no desembolsará un peso más, es mínimamente un
ataque a la inteligencia de los pampeanos, y expresar que se debe a la
necesidad de cuidar a la empresa Inarco, es una verdad incontrastable,
aunque de la protección de los amigos del poder no tenemos porqué
hacernos cargo todos los pampeanos.
¿Quién protege a los municipios
ante la creciente demanda social? ¿Quién protege a los que les falta
trabajo, a los que tienen necesidades sociales, a los que no llegan a
cubrir lo mínimo para poder salir de la pobreza o la marginación?
¿Quién protege a la pequeña y mediana industria, al pequeño y mediano
comercio y al pequeño y mediano productor de La Pampa? ¿Quién va a ir a
socorrer a aquellos que con gran esfuerzo y sin ninguna ayuda estatal
luchan cada día por mantener sus negocios a flote y las fuentes
laborales que generan?
¿Cuándo el Estado a través de sí o del Banco de “Todos los Pampeanos” va a generar algún tipo de beneficio para ellos?
¿De qué manera se va a proteger el sector productivo provincial
permanentemente atacado por las políticas del gobierno nacional bajo la
complicidad del gobierno provincial?
¿Cómo y cuándo se harán
responsables de la destrucción de la economía pampeana? De la política
de los 90, destructora de la poca actividad industrial que nuestra
provincia tenía, a las políticas kirchneristas que pretenden destruir el
sector productivo agropecuario.
Ante todo ello, la iniciativa más
importante es esconder la basura bajo la alfombra, dilapidar los
recursos públicos, favorecer a los amigos y trabajar para la limpieza
política del devaluado responsable del megaestadio.
Cosas que pasan, en la Provincia “Ordenadita” que lleva adelante el gobierno que debemos sufrir todos los pampeanos.
MEGAVERGUENZA
Sin revisión, sin investigación, sin responsables, el símbolo de la obra pública justicialista sigue adelante.
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo que tendrá un tratamiento meteórico en la Cámara de Diputados como si nada hubiera pasado, muestra la funcionalidad del Poder a los intereses políticos y económicos de unos pocos.
Nunca mejor aplicado el modelo Kirchnerista de gestión (el capitalismo de amigos) a la administración de la provincia.
En medio de una crisis sumamente preocupante, con pueblos sumidos en la inactividad económica, con aumento del desempleo y la pobreza, se resuelve continuar la obra del megaestadio con la misma empresa que la mal ejecutó, gastando más dinero en una obra pública improductiva, que nadie sabe cuántos millones le va a terminar costando a los pampeanos.
Decir que el Estado no desembolsará un peso más, es mínimamente un ataque a la inteligencia de los pampeanos, y expresar que se debe a la necesidad de cuidar a la empresa Inarco, es una verdad incontrastable, aunque de la protección de los amigos del poder no tenemos porqué hacernos cargo todos los pampeanos.
¿Quién protege a los municipios ante la creciente demanda social? ¿Quién protege a los que les falta trabajo, a los que tienen necesidades sociales, a los que no llegan a cubrir lo mínimo para poder salir de la pobreza o la marginación?
¿Quién protege a la pequeña y mediana industria, al pequeño y mediano comercio y al pequeño y mediano productor de La Pampa? ¿Quién va a ir a socorrer a aquellos que con gran esfuerzo y sin ninguna ayuda estatal luchan cada día por mantener sus negocios a flote y las fuentes laborales que generan?
¿Cuándo el Estado a través de sí o del Banco de “Todos los Pampeanos” va a generar algún tipo de beneficio para ellos?
¿De qué manera se va a proteger el sector productivo provincial permanentemente atacado por las políticas del gobierno nacional bajo la complicidad del gobierno provincial?
¿Cómo y cuándo se harán responsables de la destrucción de la economía pampeana? De la política de los 90, destructora de la poca actividad industrial que nuestra provincia tenía, a las políticas kirchneristas que pretenden destruir el sector productivo agropecuario.
Ante todo ello, la iniciativa más importante es esconder la basura bajo la alfombra, dilapidar los recursos públicos, favorecer a los amigos y trabajar para la limpieza política del devaluado responsable del megaestadio.
Cosas que pasan, en la Provincia “Ordenadita” que lleva adelante el gobierno que debemos sufrir todos los pampeanos.
Sin revisión, sin investigación, sin responsables, el símbolo de la obra pública justicialista sigue adelante.
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo que tendrá un tratamiento meteórico en la Cámara de Diputados como si nada hubiera pasado, muestra la funcionalidad del Poder a los intereses políticos y económicos de unos pocos.
Nunca mejor aplicado el modelo Kirchnerista de gestión (el capitalismo de amigos) a la administración de la provincia.
En medio de una crisis sumamente preocupante, con pueblos sumidos en la inactividad económica, con aumento del desempleo y la pobreza, se resuelve continuar la obra del megaestadio con la misma empresa que la mal ejecutó, gastando más dinero en una obra pública improductiva, que nadie sabe cuántos millones le va a terminar costando a los pampeanos.
Decir que el Estado no desembolsará un peso más, es mínimamente un ataque a la inteligencia de los pampeanos, y expresar que se debe a la necesidad de cuidar a la empresa Inarco, es una verdad incontrastable, aunque de la protección de los amigos del poder no tenemos porqué hacernos cargo todos los pampeanos.
¿Quién protege a los municipios ante la creciente demanda social? ¿Quién protege a los que les falta trabajo, a los que tienen necesidades sociales, a los que no llegan a cubrir lo mínimo para poder salir de la pobreza o la marginación?
¿Quién protege a la pequeña y mediana industria, al pequeño y mediano comercio y al pequeño y mediano productor de La Pampa? ¿Quién va a ir a socorrer a aquellos que con gran esfuerzo y sin ninguna ayuda estatal luchan cada día por mantener sus negocios a flote y las fuentes laborales que generan?
¿Cuándo el Estado a través de sí o del Banco de “Todos los Pampeanos” va a generar algún tipo de beneficio para ellos?
¿De qué manera se va a proteger el sector productivo provincial permanentemente atacado por las políticas del gobierno nacional bajo la complicidad del gobierno provincial?
¿Cómo y cuándo se harán responsables de la destrucción de la economía pampeana? De la política de los 90, destructora de la poca actividad industrial que nuestra provincia tenía, a las políticas kirchneristas que pretenden destruir el sector productivo agropecuario.
Ante todo ello, la iniciativa más importante es esconder la basura bajo la alfombra, dilapidar los recursos públicos, favorecer a los amigos y trabajar para la limpieza política del devaluado responsable del megaestadio.
Cosas que pasan, en la Provincia “Ordenadita” que lleva adelante el gobierno que debemos sufrir todos los pampeanos.
