Pildain: "Hay un colapso de un modelo de gestión"
Los intendentes del oficialismo estuvieron reunidos la semana que pasó con el gobernador Jorge, y por su parte los de la oposición también se juntaron para hacer saber de los problemas que los afectan.
El viernes último los intendentes del Frepam estuvieron en Santa Rosa, y reunidos en la sede de la Unión Cívica Radical, plantearon el crítico panorama que se les plantea en sus respectivas localidades. Mauro Pildaín, presidente del Comité Provincia, después del encuentro evaluó que ya no es posible continuar con un sistema de gestión que no da respuestas a las necesidades de la población. Las críticas al Gobierno provincial se multiplican porque en los pueblos los jefes comunales no tienen los recursos para afrontar las demandas. El dirigente dialogó con LA ARENA y respondió con dureza acerca de la situación.
-¿Qué lectura hace de la reunión con los intendentes?
-Fue una buena reunión y numerosa. Algo cambió que creo genera condiciones para dar debates de fondo que son imprescindible dar. Hay claramente una percepción que el sistema no funciona más así y los intendentes sienten la importancia de no poder solucionar los problemas concretos de la gente, que son con quienes se cruzan todos los días en sus pueblos. Eso a diferencia de niveles de gobierno superiores donde la lejanía no sólo es mayor por obvias razones sino también provocada por una concepción del poder absolutamente caduca.
-¿Y cómo solucionarlo?
-Soluciones por supuesto que hay. Para eso hay que poner en agenda primero determinadas cuestiones, y esta discusión sobre la relación provincia municipios, la cuestión de la distribución de los recursos, el uso discrecional de los recursos, el dinero que no llega en soluciones concretas a la gente es imprescindible. Y se están empezando a dar las condiciones para hacerlo.
-Pero para todo se necesitan fondos.
-Dinero hay, se gasta mal, sobre la base de objetivos meramente electorales, hay sobreactuación en muchas cosas y se juega con la vida de la gente, lamentablemente. Los intendentes realmente están mal, fueron variable de ajuste desde hace tiempo para que la provincia logre superavit, una concepción neoliberal, de que permanentemente se jacta. Esa situación a esta altura es insostenible.
Realmente consideramos que estamos presenciando el colapso de un modelo de gestión.
-En los últimos días el Gobierno ha sido requerido por los municipios muy fuertemente.
-Los acontecimientos de los últimos días, de cruces entre Intendentes oficialistas y el Gobierno de Jorge, son la prueba de un sistema caduco que ya no contiene siquiera a quienes usufructuaron durante tanto tiempo el festival de reparto de dinero por el sólo hecho de vestir el mismo color de camiseta. Esta forma de conducirse ha llegado a su fin y es necesario encarar reformas de fondo rápidamente.
-¿Pero tan complicada es la situación?
-Las direcciones de Acción Social de los municipios están atiborradas de necesidades y demandas básicas. Los intendentes en la actualidad suplen como pueden la falta de medicamentos en los hospitales, las carencias de recursos para mantener la infraestructura educativa, entre otras. El desempleo y la falta de perspectivas de futuro de la juventud configuran un escenario aterrador: hay escasas oportunidades de conseguir un empleo rentable, de acceder a una vivienda, de cursar estudios superiores, etc.
-Ustedes hablan de un Gobierno demasiado pasivo ante los problemas.
-La quietud y lentitud del partido gobernante en el Ejecutivo se reproduce en la mayoría oficialista de la Cámara de Diputados que traba e impide el tratamiento de las iniciativas concretas de la oposición. Se rehuye el debate y se omite la asunción de las responsabilidades que a la Legislatura le corresponden para generar las soluciones ante la crisis en que estamos inmersos.
-¿Todo el problema se inicia con esta gestión?
-No, los resultados padecidos actualmente son fruto también de las decisiones tomadas en la administración anterior. Los municipios haciéndose cargo de funciones exclusivas y de gastos generados por el gobierno provincial soportan una carga extra producto de decisiones políticas equivocadas e irresponsables. El desmantelamiento y privatización del sistema de salud pampeano no comenzó hoy; la transferencia a los municipios, de responsabilidades y costos en personal e insumos en áreas como salud, educación y seguridad no comenzó hoy; los llamados trabajadores 2343, los contratos de locación de obra de los porteros de las escuelas, no fueron creados hoy.
-Pero habrá algo que escape a esa realidad dramática que pinta.
-Es difícil encontralo. Basta con fijarse en el gasto improductivo en obras públicas que aumentan las erogaciones municipales pero no ayudan al desarrollo de los pueblos que están amenazados a futuro en su propia viabilidad como comunidades. Esto tampoco es de hoy. Y eso sin mencionar las obras mal realizadas, o inconclusas.
-¿Y entonces, qué hacer?
-No hay otro camino. Necesitamos un cambio político, una democracia exigente, participación ciudadana, modificación del sistema de distribución de dinero, re-análisis de los roles municipal y provincial, presupuesto participativo, cambio de la cultura política dirigencial y social. Son materias pendientes que deberemos abordar si queremos transformar un tiempo que ya es pasado, pero que sigue sobreviviendo lastimosamente.
El viernes último los intendentes del Frepam estuvieron en Santa Rosa, y reunidos en la sede de la Unión Cívica Radical, plantearon el crítico panorama que se les plantea en sus respectivas localidades. Mauro Pildaín, presidente del Comité Provincia, después del encuentro evaluó que ya no es posible continuar con un sistema de gestión que no da respuestas a las necesidades de la población. Las críticas al Gobierno provincial se multiplican porque en los pueblos los jefes comunales no tienen los recursos para afrontar las demandas. El dirigente dialogó con LA ARENA y respondió con dureza acerca de la situación.
-¿Qué lectura hace de la reunión con los intendentes?
-Fue una buena reunión y numerosa. Algo cambió que creo genera condiciones para dar debates de fondo que son imprescindible dar. Hay claramente una percepción que el sistema no funciona más así y los intendentes sienten la importancia de no poder solucionar los problemas concretos de la gente, que son con quienes se cruzan todos los días en sus pueblos. Eso a diferencia de niveles de gobierno superiores donde la lejanía no sólo es mayor por obvias razones sino también provocada por una concepción del poder absolutamente caduca.
-¿Y cómo solucionarlo?
-Soluciones por supuesto que hay. Para eso hay que poner en agenda primero determinadas cuestiones, y esta discusión sobre la relación provincia municipios, la cuestión de la distribución de los recursos, el uso discrecional de los recursos, el dinero que no llega en soluciones concretas a la gente es imprescindible. Y se están empezando a dar las condiciones para hacerlo.
-Pero para todo se necesitan fondos.
-Dinero hay, se gasta mal, sobre la base de objetivos meramente electorales, hay sobreactuación en muchas cosas y se juega con la vida de la gente, lamentablemente. Los intendentes realmente están mal, fueron variable de ajuste desde hace tiempo para que la provincia logre superavit, una concepción neoliberal, de que permanentemente se jacta. Esa situación a esta altura es insostenible.
Realmente consideramos que estamos presenciando el colapso de un modelo de gestión.
-En los últimos días el Gobierno ha sido requerido por los municipios muy fuertemente.
-Los acontecimientos de los últimos días, de cruces entre Intendentes oficialistas y el Gobierno de Jorge, son la prueba de un sistema caduco que ya no contiene siquiera a quienes usufructuaron durante tanto tiempo el festival de reparto de dinero por el sólo hecho de vestir el mismo color de camiseta. Esta forma de conducirse ha llegado a su fin y es necesario encarar reformas de fondo rápidamente.
-¿Pero tan complicada es la situación?
-Las direcciones de Acción Social de los municipios están atiborradas de necesidades y demandas básicas. Los intendentes en la actualidad suplen como pueden la falta de medicamentos en los hospitales, las carencias de recursos para mantener la infraestructura educativa, entre otras. El desempleo y la falta de perspectivas de futuro de la juventud configuran un escenario aterrador: hay escasas oportunidades de conseguir un empleo rentable, de acceder a una vivienda, de cursar estudios superiores, etc.
-Ustedes hablan de un Gobierno demasiado pasivo ante los problemas.
-La quietud y lentitud del partido gobernante en el Ejecutivo se reproduce en la mayoría oficialista de la Cámara de Diputados que traba e impide el tratamiento de las iniciativas concretas de la oposición. Se rehuye el debate y se omite la asunción de las responsabilidades que a la Legislatura le corresponden para generar las soluciones ante la crisis en que estamos inmersos.
-¿Todo el problema se inicia con esta gestión?
-No, los resultados padecidos actualmente son fruto también de las decisiones tomadas en la administración anterior. Los municipios haciéndose cargo de funciones exclusivas y de gastos generados por el gobierno provincial soportan una carga extra producto de decisiones políticas equivocadas e irresponsables. El desmantelamiento y privatización del sistema de salud pampeano no comenzó hoy; la transferencia a los municipios, de responsabilidades y costos en personal e insumos en áreas como salud, educación y seguridad no comenzó hoy; los llamados trabajadores 2343, los contratos de locación de obra de los porteros de las escuelas, no fueron creados hoy.
-Pero habrá algo que escape a esa realidad dramática que pinta.
-Es difícil encontralo. Basta con fijarse en el gasto improductivo en obras públicas que aumentan las erogaciones municipales pero no ayudan al desarrollo de los pueblos que están amenazados a futuro en su propia viabilidad como comunidades. Esto tampoco es de hoy. Y eso sin mencionar las obras mal realizadas, o inconclusas.
-¿Y entonces, qué hacer?
-No hay otro camino. Necesitamos un cambio político, una democracia exigente, participación ciudadana, modificación del sistema de distribución de dinero, re-análisis de los roles municipal y provincial, presupuesto participativo, cambio de la cultura política dirigencial y social. Son materias pendientes que deberemos abordar si queremos transformar un tiempo que ya es pasado, pero que sigue sobreviviendo lastimosamente.
